Uno de los beneficios de la fertirrigación es la posibilidad del aporte nutricional del cultivo con el uso racional de fertilizantes mediante la dosificación de estos en el agua de riego creando soluciones madre.
Esa dosificación de fertilizantes no puede realizarse directamente con el producto sólido, es por eso por lo que siempre debe realizarse mediante liquido dentro de una red de agua a presión.
¿Qué es una solución madre?
Una solución madre se define como una concentración altamente soluble de nutrientes esenciales para las plantas y cultivos, diseñada especialmente para su fertirrigación.
Este concentrado, o disolución madre, contiene los elementos necesarios para el crecimiento saludable de los cultivos, como nitrógeno, fósforo, y potasio, junto con micronutrientes. La preparación cuidadosa de la solución madre es crucial para garantizar una nutrición balanceada y eficiente durante el proceso de fertirrigación, maximizando así la productividad agrícola.
Preparación de soluciones madre
Como se ha mencionado anteriormente, la agitación y preparación de soluciones nutritivas para fertirriego desempeñan un papel fundamental en la optimización del rendimiento de los cultivos.
De hecho, todo sistema de fertirrigación debe disponer de una o más soluciones nutritivas, es decir, de soluciones madre.
Su proceso de preparación implica la cuidadosa mezcla de nutrientes esenciales en proporciones precisas para crear soluciones madre equilibradas y la agitación para garantizar una distribución homogénea.
Un aspecto a tener en cuenta a la hora de preparar soluciones madre es el agua de riego y sus características. Comprendiendo estos datos será posible elaborar una correcta solución madre con los fertilizantes adecuados.
Un análisis del agua determinará su conductividad, pH, dureza del agua y el contenido de sodio de las diferentes sales que contiene.
También es importante tener en cuenta el cloro que contiene el agua de riego, ya que puede provocar atascos al precipitar bicarbonato con sulfato, lo que puede evitarse si el agua de riego mantiene cierta acidez.
Una vez conocidos estos aspectos, explicamos los diferentes métodos que dan respuesta a la pregunta: ¿cómo preparar una solución madre?
Compra de fertilizantes a la carta o líquidos
Este es uno de los métodos más simples, pero no está al alcance de todo agricultor.
Para la compra de fertilizantes a la carta o líquidos es necesario encontrarse cerca de una industria que lo fabrique y que la distancia de la fábrica hasta la explotación agrícola no sea elevada, ya que provocaría grandes costes de transporte que incrementarían el precio del producto enormemente.
Compra de fertilizante cristalino o soluble
Esta es la mejor opción y, habitualmente, la más común. El agricultor compra el fertilizante “cristalino” o soluble y lo disuelve en agua confeccionando él mismo la solución madre para posteriormente inyectarla en el agua de riego.
Este método crea la necesidad de disponer de un sistema que permita crear esta solución invirtiendo el mínimo tiempo y la menor energía posibles. A pesar de ello, suele ser la opción más económica.
Compatibilidad de fertilizantes
Compatible Compatibilidad limitada Incompatible
La creación de soluciones más concentradas permite la dosificación de más unidades de fertilizantes.
El uso individual de cada uno de los fertilizantes o la utilización de soluciones con menos productos nos permitirá disponer de soluciones más concentradas. Esto se traduce en depósitos más reducidos, augmento de la precisión, reducción en el gasto de abonos y pérdida mucho inferior de nutrientes por lixiviación. El resultado final es una total mejora medioambiental.
Por otra parte, es importante plantearse qué producto se va a introducir en los tanques, dependiendo de si la inyección va a realizarse de manera simultánea o secuencial.
La mezcla de todos los productos no es posible, ya que existen algunos de ellos que no puede ser mezclados en concentraciones elevadas, como calcio, magnesio, con sulfatos y fosfatos. Es vital conocer la compatibilidad de fertilizantes para fertirriego.
Existen diferentes sistemas a utilizar:
- Dosificación de una solución madre con todos los nutrientes en las proporciones ideales para el cultivo
- Dosificación de fertilizantes simples, uno a uno de forma individual
- Con el denominado “Sistema Almeria”. Con dos depósitos separando los elementos incompatibles entre sí, pero con una alta concentración en gran parte de los fertilizantes. Todos los elementos mezclados en un solo depósito han de ser aplicados de forma proporcional y no se puede cambiar el equilibrio, por lo que es un sistema poco optimo si se quiere aplicar a diferentes tipos de cultivos.